Toda esta tecnología médica, utilizada en la especialidad de gastroenterología, se introduce en el cuerpo humano a través de la boca o la nariz (gastroscopia, manometría y PHmetría) o por el ano (colonoscopia y enteroscopia).
Es mínimamente invasiva y prácticamente no causa efectos secundarios, pero muchas veces se requiere sedación parcial o total del paciente.
Su fin es conseguir ver “anomalías” en el interior del tubo digestivo, en función de sus distintas partes esenciales: esófago, estómago, duodeno, intestino delgado, la zona más complicada de analizar, colon o intestino grueso, incluyendo el recto.
A grandes rasgos, una endoscopia nos permite acceder al interior del cuerpo humano o de los animales, de una forma mínimamente invasiva mediante un aparato que tiene forma de tubo flexible, por donde se introduce el instrumental, con una minicámara de vídeo y una luz colocadas en su extremo distal.
“Diagnosticamos y tratamos inflamaciones, hemorragias, úlceras, pólipos o tumores con la visualización directa en un monitor”, señala el Dr. Enrique de Madaria Pascual, gastroenterólogo del Hospital General Doctor Balmis de Alicante y subdirector científico del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica ISABIAL.
“Con la manometría y PHmetría esofágicas analizaremos el funcionamiento de la presión en las paredes del esófago y la acidez persistente en este conducto, canal primario de nuestra alimentación muy sensible a las dolencias”, completa.
Gastroscopia, desde el comienzo del esófago hasta el duodeno
“También conocida como endoscopia alta, es una herramienta vital que se emplea en procedimientos diagnósticos y tratamientos varios del tracto gastrointestinal superior, que incluye el esófago, tubo que discurre hasta boca del estómago, donde se sitúa el hiato, el propio estómago y el duodeno, comienzo intestinal.
El gastroscopio está formado por un tubo largo, fabricado en materiales flexibles de silicona, caucho o plástico, que puede incorporar en su interior otros conductos para el paso de instrumentos médicos como pinzas para hacer biopsias (obtener trocitos de tejido epitelial, conjuntivo y conectivo) o agujas para inyectar medicamentos.
Durante el examen gastroscópico, el paciente, que acudirá a consulta en ayunas (ni sólidos ni líquidos), suele estar tumbado sobre su lado izquierdo, con la garganta anestesiada o, lo que es más frecuente hoy en día, sedado completamente; dormido para no tener sensaciones molestas.
Yo me hice una gastroscopia y puedo asegurar que, aunque tengas la garganta anestesiada, es desagradable. Si estás anestesiado es una prueba endoscópica que carece de efectos dolorosos.
La cámara situada en el extremo del gastroscopio transmite imágenes en tiempo real a un monitor, lo que permite al profesional inspeccionar el revestimiento, la mucosa, del tracto del tracto superior con detalle desde la segunda porción duodenal.

El especialista en endoscopia buscará durante la introducción y la retirada del gastroscopio desde la zona duodenal cualquier anomalía: diferentes tipos de úlceras, inflamaciones, hemorragias, pólipos y tumores.
Además de estos fines diagnósticos, el gastroscopio puede utilizarse para ejectuar algunos tratamientos sobre la marcha.
Por ejemplo, si durante el examen se detecta una úlcera sangrante se cauterizará para impedir el sangrado y sus efectos, ya sea anemia o un posible riesgo vital, dependiendo de la gravedad de la hemorragia.
Asimismo, se pueden tomar biopsias de tejidos sospechosos a través del gastroscopio para su análisis posterior.
A día de hoy, no basta con ver una infección o un tumor en el estómago; no es suficiente su observación.
El médico tiene que averiguar, con exactitud, si nos enfrentamos a una bacteria como la Helicobacter pylori o qué tipo concreto de tumor maligno se está desarrollando en el interior del tubo digestivo.
La información es poder y en medicina es sinónimo de curación.
El gastroscopio es una herramienta inestimable en la medicina moderna que permite la detección y tratamiento precoz de la parte más alta del aparato digestivo, lo que contribuye a mejorar la atención y los resultados de nuestros pacientes; es decir, su calidad de vida”.

Colonoscopia, desde el ano hasta el inicio del colon… y al revés
“El colonoscopio es otro instrumento médico endoscópico que es muy, muy parecido al gastroscopio, pero un poco más largo. Esta tecnología de diagnóstico y tratamiento está especializada en examinar el intestino grueso, lo que se llama el colon.
Si avanzamos desde el ano, primero observaremos el recto, luego el intestino grueso completo y llegaremos hasta los centímetros más distales del intestino delgado. En la retirada del colonoscopio, la observación escrupulosa se completará al contrario.
El colonoscopio, que se introduce suavemente, también facilita, por medio de canales internos que tiene la propia herramienta, insertar más instrumental médico para tomar biopsias o realizar tratamientos, como extirpar pólipos, patología muy frecuente.
Esta técnica conocida, y muy temida emocionalmente, nos permite de esa manera el diagnóstico y el tratamiento de muchísimas enfermedades del colon; entre otras, los tumores.
Mediante la toma de pequeños trocitos de tejido del tumor, biopsia, para analizarlos posteriormente al microscopio, se diagnostica el tipo de tumor hallado, ya que existen muchos tipos de tumores benignos y malignos.
En algunos casos, si ese tumor está obstruyendo el intestino, y no pueden pasar las heces, el colonoscopio posibilita la implantación de una prótesis.
“Se coloca una especie de cilindro metálico que al expandirse chafa el tumor contra las paredes del intestino (a modo de un estent en cardiología intervencionista), abriendo así el canal obstruído a las heces y los gases.

Dr. Enrique De Madaria, ¿y qué utilidad demuestra el test de sangre en heces?
El test de sangre oculta en heces es algo que se ha transformado en algo cotidiano de la vida, de de mucha gente. A partir sobre todo, bueno, a partir de los 50 años no, porque es algo que muchas veces recibimos en nuestra casa, que es parte de un plan.
¿Nuestras comunidades autónomas para detectar de forma precoz el cáncer de colon en qué consiste el test de sangre? Ocultanece es una prueba de laboratorio que detecta.
Trazas de sangre en las heces se basa en que por muy poquita sangre que pierda nuestro intestino, poquito a poquito, eso lo detecta. ¿En qué se basa este test? ¿En que los pólipos de gran tamaño, que son las lesiones que preceden al cáncer de colon y el propio cáncer de colon y de recto, pierden sangre en pequeñas cantidades o en cantidades más importantes? Pero bueno, si son más importantes, se ven y tú consultas al médico, pero cuando no se ve.
¿Está ahí, pero no lo vemos, pierde pequeñas cantidades de sangre a la luz del intestino o pequeñas gotitas que pueden verse no? Y este test las detecta. Entonces, si el test es positivo.
El paciente, la persona que tiene ese test positivo debe realizarse una colonoscopia para ver si está causado por esos pólipos importantes o tumores de recto o de colon y se pueda tratar de forma precoz. ¿Por qué digo de forma precoz? Porque aún no está dando síntomas.
Detectando algo que no no son síntomas, es simplemente esa pequeña pérdida.
De sangre y esto ha demostrado que.
Hace que diagnostiquemos el cáncer de colon y de recto o sus lesiones precursoras las lesiones que con el futuro bueno nos lo fueran a dar de forma más temprana y esto se hace a través de la colonoscopia de nuevo. Lo bueno es que en vez de hacer una colonoscopia a toda persona con más de 50 años, que eso sería muy difícil o imposible de realizar en nuestro sistema sanitario porque requeriría muchísimos recursos.
Mucha gente probablemente no se lo quisiera hacer porque diría, bueno, yo que me duerman tomar una preparación que me introduzcan un tubo por el recto, pues a mucha gente le hace le daría rechazo. Sin embargo, si tú tienes una prueba que te selecciona esa gente que tiene más riesgo de tener alguna cosa, pues es útil para detectarla de forma precoz. Y he de decir que esto es importante saberlo, que de la gente que tiene el test de sangre ocultan heces. Muchos de ellos no van a tener nada serio, puede ser pequeños pérdidas de sangre.
Por cualquier cosita que tenga desde desde el ano que todos sabemos que es frecuente tener pequeños sangrados en el Ano, la gente que no tiene tumores, pero.
Aumenta las probabilidades, digamos, de tener algo importante que deba detectarse de forma temprana.
Entereoscopia, el difícil acceso al complejo intestino delgado
La enteroscopia no es tan habitual como las otras dos, la gastroscopia y la colonoscopia, más o menos mucha gente se la van a hacer en algún momento de mi vida. Yo ya tengo ambas, o sea que puedo decirlo desde el punto de vista de ciudadano atendido, pero la enteroscopia no se usa tanto. Es una prueba muy especial, es al igual que los anteriores, un instrumento que es un tubo de nuevo con una Cámara en un extremo con un luz que da.
Imagen en tiempo real y que de nuevo tiene canales por los que puede.
Tomar biopsias y dar tratamientos, pero está especializado en ver lo que no ve ni la gastroscopia ni la coloscopia la parte de en medio, el lo llamado Intestino Delgado, que son varios metros de intestino que no es fácil acceder, es lo que está más allá del duodeno y previo al colon, o sea, que cubre la parte no explorada por estas dos pruebas, que son relativamente sencillas, la enteroscopia no es tan sencilla, la endoscopia la enteroscopia no es algo que hagan todos los endoscopistas.
Es más de gente que está más especializada en El Mundo de la endoscopia. Entonces accedemos al Intestino Delgado con este instrumento, el enteroscopio, que es similar a los anteriores pero que se ayuda de balones hinchables en los que avanza el endoscopista con el tubo hincha el balón.
Retrocede, de forma que se pliega al intestino como un acordeón y así poquito a poco, avanzando y retrocediendo usando balones hinchables, va plegando y plegando como una corderón el intestino y avanzando. Es una técnica compleja que requiere mucho tiempo, pero que es muy útil para un determinado tipo de pacientes en los que, por ejemplo, tienen sangrados digestivos que no se encuentra la causa o sangrados digestivos que está en el Intestino Delgado pero que no llegas con las otras pruebas.
Gente que pueda tener tumores en el Intestino Delgado que no son frecuentes, pero puede haber los úlceras enfermedad de Crohn, que solo afecta el Intestino Delgado. Casos muy concretos, una prueba más tecnológica, más compleja y de gente que está, que tiene que tener una entrenamiento más específico para hacerla.
Y qué es una manómetría esofágica.
La manometría esofágica es un procedimiento diagnóstico utilizado para evaluar la función y la motilidad del esófago. El tubo que lleva todo lo que tragamos desde la boca al estómago que discurre por el pecho, suele realizarse para evaluar afectaciones como la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Estos pacientes que tienen ardor que tienen que sube ácido y que el esquema y que tienen problemas y que no van bien con la medicación, también es un tema que hablamos en el pasado, en el videoblog de F salud.
Asia, la galaxia es gente que los músculos.
Que hacen que trabaje el el esófago que hacen que la parte final del esófago, que es un esfínter cerrado para evitar que suba el ácido que hacen que se relaje cuando baje la comida, se degeneran de forma que son pacientes que tragan y se le queda la comida en el esófago no pasa, notan que se les para y se les puede ir acumulando.
Los trastornos de otros trastornos de movimiento del esófago, todo lo que afecte a cómo el esófago se expone al ácido y hay que valorar si hay que operar para tratar esa acidez o bien todos los trastornos que implican que el esófago no vaya bien y que no haya ningún tumor o algo obvio. En las pruebas anteriores, como la gastroscopia, se puede beneficiar de la manometría esofágica.
Para hacerla se introduce un catéter, no es como lo anterior, que son unos tubos gruesos con cámaras con túneles, es simplemente un cable flexible que tiene sensores.
Su que hay sensores a la presión en ese cable se mete por la nariz, se lleva al esófago del paciente y los sensores miden la presión ejercida por los músculos del esófago al contraerse y relajarse durante la deglución.
Déjame que traduzca, esto es.
¿Es como mi dedo, mi dedo, yo lo aprieto y noto la presión, vale? Porque yo en mi dedo tengo sensores de presión. Pues esto es lo mismo, es un tubo, un catéter que tiene sensores de presión. Entonces cuando el esófago se comprime alrededor de ese catéter, tú lo registras y das una serie de datos que el médico puede evaluar y decir, Uy, el esófago se contrae mal, sus músculos están flojos, no se relaja la parte inferior. Esto es una.
Calasia, etcétera, etcétera, nos da y luego en el reflujo, en la acidez, nos dice.
¿Estófago se contrae lo suficiente o no? ¿Qué efecto puede tener la cirugía más adelante nos dice dónde está el cierre final del esófago? El esfínter esofágico inferior para ver si para ver cómo hacer otras pruebas, una serie de datos técnicos que nos sirven para tomar decisiones, para saber qué tiene el paciente y cómo tratarlo. Es un procedimiento que suele ser seguro y es mínimamente invasivo. No hemos hablado de la seguridad de las anteriores pruebas de las endoscopias, son bastante seguras.
Pero por supuesto, como cualquier cosa en el cuerpo humano cuando se hace una prueba invasiva en la que te introducen algo que puede dar problemas, pues puede haber efectos secundarios que son rarísimos.
Y en esto menos porque la manometría es un catéter, es un hilito que no suele dar ningún problema y es una prueba sencilla, bastante rápida y que en ese determinado tipo de pacientes con reflujo, con molestias al tragar, pues puede ser imprescindible en algunos casos.
¿Doctor, cuándo se necesita una PHmetría esofágica?
La monitorización del PH esofágico es lo que se conoce como P. Himetría Esofágica. Es una prueba diagnóstica utilizada para evaluar el reflujo ácido que pasa del estómago al esófago, lo que se conoce como reflujo gastroesofágico.
Vamos, lo que te hace esta prueba es que metes un catéter por la nariz, llega el esófago, lo dejas más AA una serie de a 5 cm por encima, normalmente del cierre del esófago.
El que evita que pase ácido del estómago al esófago y tú lo dejas ahí. 24 horas, el paciente se va a su casa y hace vida normal con el catéter puesto por la nariz. Aunque parezca que tú no puedes hacer vida normal teniendo un hilo que te entra por la nariz y te lleva al esófago. En realidad, una vez te lo han puesto al pasar un rato, incluso te olvidas porque dejas de sentir la sensación de tenerlo. Entonces los pacientes hacen vida normal y lo que mide este aparato es.
¿Cuál es el PH?
Del esófago en todo momento a lo largo, normalmente de 24 horas, lo que mide es si es ácido o no. El contenido del esófago, en teoría, no ha de ser ácido porque la comida que tú tomas en general no es especialmente ácida, pasa, se lava con la saliva y en teoría tenemos ese cierre que nos protege del ácido, pero los pacientes que tienen reflujo gastroesofágico sube ácido del estómago que no debería estar ahí, que.
Siente y eso es lo que detecta la peachimetría, por qué hacemos esto y no nos fiamos de los pacientes que dicen yo tengo ardor, yo tengo acidez porque hay muchos pacientes que notan acidez y en realidad, al medir esto no la tienen. Es una sensación que no se debe al paso de ácido del estómago al esófago y esto es muy importante porque los pacientes que no van bien, que no va bien su acidez con la toma de medicinas muchas veces se mandan a operar y se refuerza mediante una operación.
Ese final del esófago que debe cerrar.
E impedir el paso de ácido. Bueno, pues si tú haces esa operación en alguien que en realidad no tiene paso de ácido, no está siendo quemado por ácido del estómago, pues estás cometiendo una incompetencia porque el paciente va a seguir con su acidez y le vas a exponer a una operación que tiene sus efectos secundarios y sus molestias.
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