Antioxidantes, retinol, péptidos…Las cremas para el cuidado de la piel facial ofrecen diferentes ingredientes que persiguen frenar la huella del paso del tiempo. “La crema perfecta no existe”, asegura la dermatóloga Natalia Jiménez en su libro “Ponte en tu piel” que retomamos en la víspera del Día Mundial del Cuidado de la Piel.
Tratamiento facial. EPA/KIYOSHI OTA
“La crema perfecta no existe: lo ideal es usar varios productos a lo largo del día con el objetivo de cubrir las diferentes necesidades de nuestra piel”, apunta la especialista del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, quien recuerda que cada piel tiene sus propias características en cada etapa de la vida e, incluso, en cada estación del año.
Los ingredientes
En su libro, la dermatóloga afirma: “Existen en realidad pocos ingredientes que hayan demostrado de forma científica atenuar las manchas y reducir las arrugas”, pero algunos de ellos forman parte de las cremas y la doctora nos explica sus beneficios.
Antioxidantes para la luminosidad
- La crema o sérum con antioxidantes “es capaz de contrarrestar” la oxidación de la piel que causa el proceso de envejecer.
- Antioxidantes tópicos más usados: vitamina C; vitamina E; ácido ferúlico; resveratrol; idebenona.
- La vitamina C es uno de los más populares y efectivos. Las frutas y verduras son las principales fuentes en la dieta.
- Para prevenir y tratar los signos del envejecimiento de la piel es efectivo el uso tópico de la crema.
- Beneficios de los antioxidantes: dan luminosidad y uniforman la piel ya que consiguen atenuar las manchas.
- Se pueden utilizar por el día, es lo más habitual, pero también por la noche y durante todo el año.
- Precauciones: si es la primera vez que se utiliza un producto con vitamina C, evitar empezar por el ácido L-ascórbico y recurrir a otros más suaves como el palmito de ascorbilo y el tetrahexildecil ascorbato.
Retinol, el rey antiaging
Los retinoides son moléculas derivadas del betacaroteno, fuente natural de vitamina A, presente en alimentos como la zanahoria, la calabaza, las espinacas o el brócoli.
“El retinol es el rey de cualquier rutina antiaging. Es difícil concebir mejorar una piel con arrugas si no usamos retinol o algunos de sus derivados”, asegura la especialista en el libro “Ponte en tu piel”.
- Beneficios: afina la textura de la piel; reduce la profundidad de las arrugas y el tamaño de los poros; atenúa las manchas; mejora las cicatrices de acné y de estrías; y disminuye la flacidez de la piel al formar colágeno y elastina.
- Precauciones: puede irritar la piel por lo que es conveniente contar con supervisión médica e ir de menos a más.

Alfahidroxiácidos (AHA) para renovar la piel
- La acción de los AHA consiste en exfoliar las capas superficiales de la piel, permitiendo su renovación. El más conocido es el ácido glicólico.
- Los beneficios del ácido glicólico consisten en dar luminosidad a la piel, mejorar su textura y calidad; en altas concentraciones es efectivo contra la flacidez; y aclara el tono de las manchas.
- Precauciones: al principio puede producir descamación e irritación y se aconseja su uso gradual, además de no combinarlo con retinol.
Péptidos contra la flacidez
Los péptidos son pequeños fragmentos de proteínas que están presentes en nuestro organismo y que cuando se aplican en la piel la estimula para que produzca colágeno y elastina contra la flacidez. Es uno de lo ingredientes de moda en cosmética para ralentizar el envejecimiento cutáneo.
La dermatóloga señala que son una buena opción como acompañantes de otros principios activos más efectivos, como el retinol, pero no como producto único. Además, tienen una buena tolerancia y no es necesario adoptar especiales medidas de utilización.
Ácido hialurónico: el hidratante ideal
El ácido hialurónico es una molécula de la piel cuya producción comienza a disminuir a partir de los 25 años y, en especial, a partir de los 40.
El valor de este ácido es que se convierte en un hidratante ideal, aunque el que se pone directamente en la piel en forma de crema o sérum no es capa de rellenar como tal las arrugas profundas, que es mejor inyectarlo (los denominados rellenos), pero sí las finas al mejorar la hidratación de las capas altas de la piel.
Pero, además, promueve la creación de colágeno y elastina atacando la flacidez; tiene capacidad antioxidante y favorece la cicatrización de la piel.
Ante los signos de envejecimiento, la doctora Natalia Jiménez recomienda una rutina de cuidado en la que el ácido hialurónico se combine con otros activos como la vitamina C y el retinol.
No sin crema solar
“Que el fotoprotector es la mejor crema antiedad lo repetimos hasta la saciedad pero… ¿Por qué a la población le cuesta tanto aceptar este mensaje?”, se pregunta la dermatóloga en su libro.
El sol es uno de los principales causantes del envejecimiento y del cáncer de piel por eso nos debemos proteger durante todo el año, no solo cuando nos exponemos al sol directo, algo que no termina de cuajar en la población.
También creemos que todas las cremas solares son pringosas o nos dejan la cara blanca, pero hoy en día hay distintas formulaciones que se adaptan a nuestras necesidades, además de, normalmente, quedarnos cortos en la aplicación y frecuencia de la crema.
Recomendaciones frente al sol de la dermatóloga Natalia Jiménez en el marco del Día Mundial del Cuidado de la Piel, el 25 de agosto.
- Elegir el producto que aporte mayor protección, aunque ya estemos bronceados. No tiene sentido utilizar al principio una crema de factor protección 50 y luego cambiarla a otra de 30 para ponernos más morenos.
- Si el bote lleva abierto más de un año, hay que cambiarlo.
- Dentro del coche: Los cristales del vehículo no filtran toda la raidación que viene del sol y nos provocan manchas y envejecimiento, aunque no nos queme.
- Fotoprotección frente a la luz azul de las pantallas: no es peligrosa frente al cáncer de piel pero puede empeorar manchas de la piel y provocar deshidratación.