El psicólogo Sergio García Soriano concluye en EFEsalud su Alfabeto de Psicología con la letra Z, Zen, vive el presente y ahora
Psicología ABC: El zen es una filosofía budista que tiende a alcanzar la iluminación espiritual a través de la meditación sin utilizar conocimientos intelectuales.
Algunas de sus premisas se utilizan desde la psicología para mejorar la vida de las personas y reducir la ansiedad.
Llegó a Japón en el siglo XIII procedente de China, donde era conocido como Chán y busca valorar la verdadera esencia de las cosas.
Algo que solo podemos hacer si nos purificamos y nos vaciamos de opiniones y prejuicios. Es típica la fábula donde un maestro servía té y, cuando hubo llenado su taza, siguió sirviendo hasta verter el líquido. “Estás sirviendo el té, por favor detente”, dijo el estudiante. A lo que el maestro respondió: “Como esta copa, estás lleno de tus propias creencias y opiniones. ¿Cómo puedo enseñarle si no vacía su taza primero?
Las claves de la psicología zen
Hay varias ideas clave que son beneficiosas y se practican comúnmente en las sesiones de esta filosofía:
- No te des tanta importancia. Libérate de tu ego que te cuenta la vida de manera dramática. Tus pensamientos son una cosa y tu “yo” es otra.
- Deshazte de lo no esencial. Vivimos en una sociedad que da gran importancia a la comparación material y social. Jerarquiza lo que es necesario y te satisface y abandona lo que ya no te sirve.
- Concéntrate en el presente. En el aquí y ahora. Un exceso de pasado nos lleva a la depresión, un exceso de futuro a la angustia. Desde el “ahora” se puede evitar el sufrimiento.
- Limpiar y vaciar la mente. Muchas veces nos regimos por los prejuicios y utilizamos durante mucho tiempo creencias que no son ciertas pero que en algún momento nos fueron útiles o nos acercaron a un grupo social de referencia. Conocer nuestras ideas previas es la mejor forma de poder acercarnos a la realidad con mayor agilidad mental.
En resumen, tenemos que acercarnos a la sencillez de las cosas, sin hacer grandes especulaciones, diferenciando lo esencial de lo anecdótico. Sabiendo que si no combatimos los pensamientos y los dejamos ir, habremos conquistado parte de nuestra salud mental.