Siete millones de personas padecen la enfermedad de Chagas en el mundo. En España, que no es una zona endémica, un gran porcentaje de latinoamericanos están infectados por el parásito y no son diagnosticados. Los expertos recomiendan hacer pruebas a los de esa zona para poder tratarlos.
Foto de archivo de un ejemplar de la “chinche picuda”, transmisora de la enfermedad de Chagas. EFE/David de la Paz
lo hace manifiesto un estudio realizado durante 17 años (entre 2002 y 2019) con 2.820 latinoamericanos, la mayoría de Bolivia, que asistió a la Hospital Clínico de Barcelonaen España, y que revela que el 47% de ellos estaban infectados por el parásito Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas, y el 17% ya presentaba trastornos cardíacos.
El estudio, publicado en el Revista PLOS Enfermedades tropicales desatendidasha sido dirigido por Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
La mayoría de los casos son mujeres en edad laboral, lo que refleja, según el estudio, los flujos migratorios de los últimos años y permite orientar programas de detección y prevención.
Según la investigación, el electrocardiograma fue suficiente para detectar enfermedades del corazón en la mayoría de los casos, pero en el 10% de ellos fue necesario un ecocardiograma.
Las fases de una enfermedad que puede ser fatal
la enfermedad de Chagas tiene dos fasessegún la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La fase aguda suele durar dos meses después de contraer la infección, pero en la mayoría de los casos no hay síntomas o estos son leves o poco específicos. De hecho, en menos de la mitad de los casos, un signo inicial característico puede ser una lesión en la piel o una hinchazón magullada de un párpado.
También puede causar fiebre, dolor de cabeza, ganglios linfáticos agrandados, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o en el pecho.
En la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente en el músculo cardíaco y digestivo. Y entre una y tres décadas después, un tercio de los pacientes padecen trastornos cardíacos y uno de cada diez tiene trastornos digestivos (aumento del tamaño del esófago o colon), neurológicos o mixtos, dice la OMS.
La enfermedad de Chagas puede ser fatal con el paso de los años debido a arritmias o insuficiencia cardíaca progresiva.
El vector: la chinche besucona
esta enfermedad se asocia con la pobreza. El vector es la vinchuca o chinche picuda. Vive en las grietas de las paredes y techos de las casas construidas con adobe, ramas o paja, es decir, las viviendas más precarias, según Médicos Sin Fronteras.
El vector es endémico en 21 países de América Latina, dice ISGlobal.
En países no endémicos, apunta el estudio liderado por ISGlobal, el parásito se puede transmitir verticalmente, de madre a hijo o, menos frecuentemente, por donaciones de sangre u órganos.
En hasta un 40% de los casos, la infección acaba afectando al corazón y al aparato digestivo, provocando la enfermedad de Chagas.
Test para tratar la enfermedad de Chagas en España
El hecho de que el 47% de los pacientes que acudieron a la Clínica Barcelona durante el tiempo estudiado estuvieran sin diagnosticar, ha hecho el primer coautor del trabajo y coordinador de la Iniciativa Chagas, Irene LosadaRecomiendo hacer pruebas a las personas latinoamericanas que llegan a España.
De esta forma, podrían ser tratadas “si están infectadas y, en el caso de mujeres en edad reproductiva, evitar la transmisión vertical del parásito”.
Y es que el equipo de investigación del estudio confirma que muchas personas que llegan desde regiones endémicas de América Latina, como Bolivia, nunca antes se habían hecho la prueba.
El otro coautor del estudio es Pedro Laynez-Roldán, Investigador de ISGlobal y médico del Servicio Internacional de Salud del Clínicquien también señala la importancia del ecocardiograma en la evaluación inicial de las personas con infección.
“Hay un problema claro de infradiagnóstico de la infección, incluso en España, uno de los países europeos con mayor cobertura diagnóstica”, advierte por su parte María Jesús Pinazo., último autor del estudio, ex investigador de ISGlobal y en realidad en la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas.