Los sueños son una fantástica fuente de inspiración para los artistas y un mundo paralelo en el que nuestros problemas, nuestras emociones y nuestro inconsciente se proyectan de forma simbólica y muchas veces surrealista. Personajes, objetos, espacios… nos cuentan historias involuntarias cada noche que nos dan placer, nos preocupan o nos provocan miedo. Pero hay un tipo de sueños en los que permanecemos conscientes y, aun con entrenamiento, podemos dominarlos a nuestro gusto: son los sueños lúcidos.
Laura Río Martínez, doctora en Psicología Clínica y de la Salud y profesora de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), explica a EFE los tipos de sueños que, al menos, contempla la ciencia y su relación con el inconsciente.
Desde los más placenteros que hacen más placentera nuestra vigilia, hasta las pesadillas que suelen indicar problemas emocionales, de estrés o de salud, y los sueños lúcidos, en los que permanecemos conscientes y que, con entrenamiento, podemos controlar y provocar para encontrar soluciones a nuestros problemas. .
“En términos generales, sobre los sueños saben muchas cosaspero también muy pocos. Lo que sí sabemos es que se les incorporan contenidos de memoria y experiencias que la persona tiene en vigilia”, afirma la doctora en Psicología Clínica y de la Salud.
Inconsciente: Experiencias que forman parte de los sueños
También incorporamos información del entorno en el momento en que estamos durmiendocomo puede ser el sonido del despertador, “porque es bastante común, dependiendo de las fases del sueño -continúa la psicóloga- que mientras no somos capaces de despertar, sonidos o sensaciones más físicas como las ganas de orinar se incorporan al sueño”.
Hay una parte del contenido de los sueños que puede estar relacionado, o no necesariamente, con lo vividolo que implica un acercamiento a nuestro inconsciente.
Pueden estar motivados por una noticia que nos ha causado un miedo que surge de algo que hemos visto y que, posteriormente, podemos adoptar en el sueño de otro modo.
“Al final cada uno se lo lleva a su terreno, porque los sueños también contienen emociones, sensaciones y pensamientos que están ahí fuera, en algún lugar de nuestra mente”, añade Río Martínez.
“Cuando digo que incorporan contenidos de vigilia, no me refiero solo a experiencias, sino también a posibles miedos, estrés o preocupaciones, porque una de las funciones de los sueños es precisamente integrar tanto las buenas como las malas experiencias, aunque también hay contenidos. que no tienen nada que ver con ellos. que ver con la persona”, expone el experto al hablar del inconsciente de los sueños.
Sueño lúcido o conciencia del sueño
Todos sueñan y nosotros soñamos, en general, pero no recordamos todos. Tendemos a recordar los sueños más cercanos a la fase REM, que representa el 25% del ciclo del sueño y puede ocurrir varias veces durante el estado de sueño.
Se considera que un tercio de nuestra vida lo pasamos durmiendo, pero no todo ese tiempo lo pasamos soñando.
El Fase REM o fase de sueñoocurre alrededor de una hora y media después de acostarse, que dura unos 10 minutos, y en unas ocho horas típicas de sueño, pasamos por 5 fases REMen cada uno de los cuales varía la duración de los sueños.
“Pero una cosa es ser consciente de soñar, es decir, tener sueños lúcidos, y otra poder controlarlos, cosa que no consigue tanta gente y, en el caso de los sueños lúcidos, no es del todo claro cuál es el grado exacto de conciencia. la persona, pero sí cuando una persona trata de provocar esos sueños que pueden ser agradables, desagradables y hasta aterradores”, indica la psicóloga.
Cuando tratamos de hacer que los sueños sean placenteros, estamos asociarse con emociones positivas, Incluso hay personas que lo utilizan como una forma de solucionar sus problemas, saber gestionarlos e intentar superar los miedos.
“También existe la posibilidad de que aquellas personas que tienen pesadillas crónicas, en las que son muy conscientes, logren cambiarlas para que la persona no las viva tan angustiosamente”, enfatiza Río Martínez.
Modificar el contenido de los sueños
“En un estado de trastorno de estrés postraumático lo más frecuente es tener sueños con contenido traumático, pero existen técnicas para inducir los sueños lúcidos y, por tanto, ser consciente de ellos y, de esta forma, poder modificar la contenido durante el sueño para reducir esa tensión emocional que puede causar interferencia en la vida”, explica la profesional.
El investigador sostiene que las pesadillas más frecuentes se dan en los niños, pero las pesadillas ocasionales las puede experimentar cualquier persona, aunque cuando una persona tiene muchas pesadillas, están relacionadas con el contenido mental y tienen su origen en un problema mental o de salud. , que provocan trastornos del sueño, y “en este sentido, los sueños se pueden trabajar tratar de aprender a soñar lúcidamente y manejarlos con un enfoque profesional, donde hay que tener un poco de cuidado.
Para Río Martínez, “los sueños en general tienen una función, pero Todavía no se sabe exactamente para qué sirvenaunque de alguna manera pueden servir de entrenamiento para que, controlando el sueño como reflejo de las situaciones, podamos solucionar nuestros problemas porque nos dan pistas que puede orientarnos o darnos ideas de cosas que, quizás, en nuestra conciencia no queremos admitir o tener un poco escondidas”.
La psicóloga afirma que “en general, los propios sueños, aunque sirven como experimento científicoson un fenómeno natural donde el cerebro en ese momento se desconecta del entorno porque no estamos percibiendo nuestro entorno, al menos 100% conscientemente, y generan por sí mismos un mundo de experiencias fascinantes.
Y entre ellos, el sueño lucido, donde es relativamente más frecuente estar consciente, aunque no tanto poder controlarlos, resultan en un estado intermedio entre el sueño y la vigilia”, concluye el experto.