Está claro que los micronutrientes son esenciales para el organismo. Es necesario proporcionarlos diariamente en las cantidades necesarias, de lo contrario pueden ocurrir estados patológicos. Sin embargo, todo tiene su justa medida y un exceso de vitaminas también puede tener consecuencias negativas para el organismoAntes de comenzar, es necesario aclarar que existen dos tipos diferentes de vitaminas: las hidrosolubles y las liposolubles. Los primeros se disuelven en agua, mientras que los segundos lo hacen en grasa, donde también pueden acumularse. El hecho de que sea posible generar un reservorio de estos nutrientes hace posible también llegar a una situación de sobredosis. El exceso de vitaminas es malo Como todo en exceso, ingerir vitaminas por encima de lo recomendado es perjudicial. No es fácil llegar a una situación de sobredosis, aunque es posible mediante el consumo de suplementos dietéticos. Lo más habitual es que, cuando se genera una ingesta excesiva de estos nutrientes, se experimenten trastornos intestinales, según un estudio publicado en la revista Fronteras en EndocrinologíaSin embargo, pueden producirse reacciones adversas más graves, como deshidratación, poliuria o polidipsia. Incluso es posible generar un exceso de hierro en la sangre, lo que se considera patológico y nocivo para la salud. En cualquier caso, es importante no llegar a una situación de sobredosis para evitar un problema que pueda acabar en urgencias, o con la necesidad de tratamiento farmacológico. Por ejemplo, en el caso de una ingesta excesiva de vitamina A, síntomas como dolores de cabeza, cansancio excesivo, descamación en la piel y alteraciones en la estructura ósea. Por su parte, la hipervitaminosis tipo D también provoca dolores de cabeza, retraso en el crecimiento, diarrea e insuficiencia renal. En el caso del exceso de vitamina K1, la consecuencia directa es fatal, ya que se produce una disnea progresiva que puede conducir a la muerte por insuficiencia respiratoria. No es fácil provocar una sobredosis de vitaminas A pesar de que las consecuencias de tal situación son negativas, Cabe señalar que no es fácil llegar a una situación de exceso de vitaminas. En el caso de los hidrosolubles, el riesgo es minúsculo, ya que se eliminan constantemente a través de la orina. Para inducir una sobredosis habría que recurrir a su administración intravenosa, lo que es raro. Sin embargo, las cosas cambian con las vitaminas liposolubles. Estamos hablando de A, D y E, fundamentalmente. En estos contextos, se podría llegar a una situación de exceso de nutrientes si se prescribe una administración crónica excesiva, tal y como confirma un estudio publicado en Objetivos de fármacos para trastornos endocrinos, metabólicos e inmunitariosEs más fácil quedarse corto que excederse Lo más común en cuanto a la nutrición es sufrir un déficit de vitaminas, no experimentar una sobredosis de ellas. De hecho, esta última condición es muy rara. Volviendo al ejemplo de la vitamina D, es relativamente común no alcanzar los niveles óptimos del nutriente, debido a la poca exposición a la luz solar y lo difícil que es cubrir los requerimientos solo con la dieta. Las intoxicaciones por vitaminas son raras. De hecho, se está evaluando si los niveles que hoy se consideran adecuados serán inferiores a los que se considerarían ideales. Del mismo modo, es raro experimentar una sobredosis de vitaminas A o E. Estas actúan como antioxidantes y como hepatoprotectores en condiciones normales, aunque si se administran megadosis los resultados pueden ser contraproducentes. Sin embargo, no existen muchos casos en la literatura que reporten este tipo de eventos, ya que a través de la alimentación no es fácil llegar a tal situación. Es necesario recurrir a la suplementación, y mal prescritos. Las vitaminas no deben consumirse en exceso Como ya has visto, es perjudicial para la salud experimentar una deficiencia de vitaminas, pero también una sobredosis de ellos. Sin embargo, el primer caso es mucho más frecuente que el segundo. Por ello no debes temer, en principio, excederte en tu consumo; A menos que incluya rutinariamente un suplemento de micronutrientes en dosis demasiado altas. Para conseguir que los niveles de vitaminas en el organismo sean los adecuados, procura llevar una dieta variada y equilibrada, con alimentos de diferentes grupos. No olvides la importancia de consumir frutas y verduras a diario, y no huyas de las grasas, ya que en ellas se disuelven los micronutrientes liposolubles. Restringir el consumo de lípidos podría provocar un déficit de vitamina D, lo que afectaría al funcionamiento del sistema inmunitario. Te puede interesar…
- Marcinowska Suchowierska E., Kupisz Urbanska M., Lukaszkiewicz J., Pludowski P., et al., Toxicidad de la vitamina D desde una perspectiva clínica. Frente Endocrinol, 2018.
- Vicentis S., Russo A., Milazzo M., Lonardo A., et al., ¿Cuánta vitamina D es demasiada? Reporte de un caso y revisión de la literatura. Objetivos de fármacos para el trastorno inmunitario de Endocr Metab, 2020.