Afecta a cada vez más mujeres y tarda en dar la cara. Se trata del cáncer de ovario, un tumor del que este año se diagnosticarán unos 3.600 casos y que suele cursar sin síntomas o los que se manifiestan pasan desapercibidos. Los ginecólogos llaman a reconocer estos signos.
Los dos ovarios de la mujer, de Pedro Pablo García May. EFE
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) destaca los síntomas del cáncer de ovario, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de esta enfermedad8 de mayo, que a nivel mundial representa el 3% de los tumores en mujeres.
Además, Es la quinta causa de muerte por cáncer en la población femenina en España por detrás de la de mama, pulmón, colon y páncreas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2021, recogidos por la SEGO.
Al principio, el cáncer de ovario suele presentarse sin síntomas o muy leves que pasan desapercibidos y se confunden con procesos benignos, explican los ginecólogos. Por esta razón, la mayoría de los pacientes 70-80% son diagnosticados en una etapa avanzada de la enfermedad y más comúnmente en mujeres posmenopáusicas.

Cuando aparezcan los síntomas, consulte a un ginecólogo.
De esta forma, SEGO incide en los síntomas que pueden ser indicativos de este tumor, que cada vez afecta a más mujeres, 3.584, según el último informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Ante los siguientes síntomas, la Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de SEGO recomienda acudir al ginecólogo lo antes posible:
- Distensión abdominal progresiva.
- Dolor o malestar pélvico y/o abdominal que persiste y no tiene explicación lógica.
- Sensación repetida de saciedad con la comida, incluso con pequeñas cantidades de comida.
- Pérdida de peso o dificultad para comer.
- Molestias al orinar y/o defecar que persisten y no se explican por otras causas.
- Sangrado vaginal inapropiado.
SEGO explica que, por lo general, se acumula líquido en el abdomen, provocando ascitis, que puede ser muy importante, y provocando distensión de la cavidad abdominal.
El líquido también se puede acumular en la pleura alrededor de los pulmones, causando dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
La SEGO indica, por su parte, que el crecimiento de una masa ovárica en la pelvis “puede afectar a estructuras vecinas, principalmente vejiga y recto, provocando síntomas como diuresis frecuente, diarrea o estreñimiento, y dolor abdominal o pélvico”.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
En cuanto a los factores de riesgo, además de la edad existen historia familiar de cáncer de mama, ovario, colon o endometrio; antecedentes personales de cáncer de mama, mutación del gen BRCA1 o BRCA2; y ausencia de embarazos.
A estos hay que añadir los factores generales de riesgo de cáncer, como consumo de alcohol y tabacoasí como las vinculadas a un estilo de vida poco saludable, como la obesidad y el sedentarismo.
Avances notables contra el cáncer de ovario
Aunque no existe una técnica para la detección precoz, SEGO destaca “avances notables” en el tratamiento del cáncer de ovario, tanto en el uso de nuevas técnicas quirúrgicas menos invasivas y más precisas, como en la identificación y aplicación de nuevas terapias dianas y terapias personalizadas para pacientes

De este modo, tasa de supervivencia net ha ido creciendo en los últimos años hasta situarse en un 41%. La tasa es mayor en mujeres menores de 74 años, según datos de la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) citados por la SEGO.
Los ginecólogos también destacan que las pacientes con cáncer de ovario deben ser atendidas en centros sanitarios de referencia con experiencia en su tratamiento y atención. Y que se apliquen métodos y procedimientos quirúrgicos adecuados para mejorar la supervivencia y calidad de vida de las mujeres.
El más prominente
En su opinión, los avances más notables se han producido en el subtipo de cáncer de ovario más frecuente, el cáncer epitelial seroso de alto grado, que es la principal causa de mortalidad por cáncer ginecológico.
De hecho, hasta un 50% de estos tumores de ovario presentan alteraciones en los genes relacionados con la reparación del ADN mediante el mecanismo de recombinación homóloga, de los cuales entre un 15% y un 20% se deben a mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2. .
“Esto está permitiendo avanzar en el tratamiento de las mujeres con estas mutaciones. Los inhibidores de la proteína PARP (olaparib, niraparib y rucaparib) han sido algunos de los fármacos que han provocado un cambio de paradigma en el tratamiento del cáncer de ovario con estas alteraciones”, explica SEGO.

Y en tumores recidivantes, su uso, continúa SEGO, ya que el mantenimiento tras la respuesta a la quimioterapia basada en platino ha permitido retrasar la progresión y aumentar la supervivencia global de los pacientes.
Más esperanza contra el cáncer de ovario
Y un estudio ha arrojado más esperanza contra el cáncer de ovario. Un equipo de científicos ha identificado una vía molecular implicada en este tumor y en la generación de resistencia a los tratamientos.
El trabajo ha sido realizado por Atanasio Pandiella, del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y codirector del Proyecto CRIS de Cáncer de Ovario; junto a Alberto Ocaña, oncólogo y director de la Unidad de Nuevas Terapias CRIS del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; y Azucena Esparís-Ogando, investigadora del Centro de Investigaciones Oncológicas –Universidad de Salamanca-CSIC-.
El equipo identificó varias “piezas clave” en la señalización del cáncer de ovario y encontró un mecanismo potencial contra el cual apuntar terapias específicas para este tumor.
Un hallazgo que supone “un avance importante” en la búsqueda de nuevos tratamientos contra el cáncer de ovario y una mejor respuesta a los tratamientos actuales, según el Fundación Cris contra el cáncer.