¿Cómo podemos frenar el desperdicio alimentario?

El nuevo episodio del podcast “Alimentación Sostenible” habla sobre la importancia de evitar el desperdicio de alimentos y cómo aprender a detenerlo.

El desperdicio de alimentos tiene un impacto ambiental, económico y social a nivel mundial, un problema del que debemos ser conscientes. Junto a Laura González, responsable de nutrición, salud y bienestar de Nestlé en Españaprofundizamos en los pilares fundamentales para aprender a frenar el desperdicio de alimentos.

¿Cuánta comida tiramos al año?

Las cifras sobre las cantidades de alimentos que se tiran son devastadoras y deberían obligarnos a tomar conciencia, según la especialista.

Cada año un tercio de la producción mundial de alimentos apto para el consumo humano no llega a ninguna de nuestras mesas, se pierde o desperdicia mucho antes, lo que equivale a 1.3 mil millones toneladas de comida.

En aquellos países donde los ingresos son más altos, la 40% de las pérdidas y el desperdicio de alimentos se produce principalmente en las últimas etapas de la cadena de suministro, justo al contrario de lo que sucede en los países con menos recursos económicos.

“Y esto, en países como el nuestro, es una prueba de que el comportamiento del consumidor en España puede reducir drásticamente este tercio de alimentos desperdiciados”, explica.

Pilares para frenar el desperdicio de alimentos

Los hogares son donde se produce la mayor parte del desperdicio de alimentos. Así, el experto señala diez pilares Para evitar que nuestra bolsa de residuos orgánicos se llene tan rápido:

1. Revisar dónde y cómo almacenamos los alimentos.

Ordenar los alimentos según la fecha de caducidad o el momento de la compra, poniendo en primer lugar los que debemos consumir, nos ayudará a evitar que algunos se queden en el fondo de nuestro armario o nevera y que finalmente se echen a perder.

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2. Diferenciar entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente

Mientras que la fecha de caducidad nos dice a partir de qué fecha no es seguro consumir ese alimento, la fecha de caducidad nos dice que una vez pasada esa fecha, el alimento seguirá siendo seguro para comer, aunque puede haber perdido parte de su cualidades. organolécticas esperadas por el consumidor.

3. Organiza los cajones

Por motivos de seguridad e higiene, es recomendable ordenar los cajones por diferentes grupos de alimentos, tanto para evitar la contaminación por contacto entre alimentos de diferentes categorías, como para mejorar su conservación.

Además, la especialista señala que los alimentos previamente cocinados deben almacenarse en los estantes superiores.

4. Planificación

Es una pieza clave para comer más sano, reducir costes en la cesta de la compra y ahorrar tiempo en la elaboración de menús.

Y si te sobran ingredientes, no los tires, aprovéchalos con otra receta.

5. La lista de la compra

Tener una hoja en la nevera para poder anotar la comida que se está acabando y que no se nos olvida es un buen truco. Por otro lado, escribir los alimentos en orden según los pasillos también nos ayudará, ya que ahorraremos tiempo y compraremos de forma más consciente.

EFE/ Miguel Gutiérrez

6. El método de cocción por lotes

Un método muy efectivo para organizarnos a la hora de comprar y cocinar es el cocinar para toda la semanaque consiste en cocinar el menú de toda la semana en un día.

De esta forma, ahorramos recursos materiales y energía; Además, nos permite llevar un mayor control de lo que necesitamos, por lo que desperdiciamos mucho menos.

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La nutricionista también añade que te permite elegir usar recetascomo croquetas, empanadas, paté de berenjena, tartas, cremas de verduras, ratatouille, torrijas, hummus ¡y muchos más!

7. Directo al congelador

Si no vamos a utilizar algún alimento podemos congelarlo. Eso sí, los envases deben ser adecuados, ya sean tuppers o bolsas de congelación.

Además, es importante marcar el día de la congelación y lo que contiene ese recipiente.

8. Si no lo vas a consumir, ¡compártelo!

Si hay alimentos que no vamos a consumir por el motivo que sea, una buena opción es donarlos o compartirlos con amigos, familiares o incluso asociaciones sociales.

9. Compostaje

Cuando se trata de comida sobrante o comida que ya no podemos consumir, la compostaje es la solución, una alternativa para darle una segunda oportunidad a esos residuos orgánicos.

Y aunque no todos los alimentos son útiles, la especialista señala que se puede aprovechar la mayoría de ellos. Por ejemplo, usándolos para plantas, como posos de café.

10. Finalmente, si te sobra, ¡llévalo contigo!

Cuando vamos a comer a un bar o restaurante, es posible que nos sobra comida, sin embargo, muchas veces evitamos tomarla por vergüenza.

La nutricionista de Nestlé aclara que hoy en día muchos establecimientos están encantados de que saquemos las sobras de nuestra carta como llevarya que suelen tener todo tipo de envases sostenibles o incluso podemos llevarnos nuestros propios envases reutilizables de casa.

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