“Una pastilla diaria de minoxidil en concentraciones que varían de 0,25 a 2 mg en mujeres y de 2,5 a 5 mg en hombres puede ser una terapia eficaz contra la alopecia androgenética”, afirma el Dr. Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del San Hospital Clínico Universitario Carlos de Madrid
Minoxidil oral, una opción vital para el cabello
Minoxidil es un fármaco vasodilatador y antihipertensivo que se utiliza para estimular el crecimiento del cabello en personas que padecen alopecia androgenética moderada. Minoxidil no evitará la progresión de la calvicie, pero mantiene el cabello mientras no se suspenda la acción del tratamiento.
“El minoxidil oral también es muy útil en combinación con otros fármacos y tratamientos tanto para frenar el proceso de caída del cabello como para revertir esta situación; Además, es óptimo para mejorar los resultados de un trasplante capilar”, asegura la especialista en tricología.
La causa más común de pérdida de cabello en el cuero cabelludo, donde tenemos entre 100.000 y 150.000 bulbos, es la alopecia androgenética o calvicie común.
“Es causado por la predisposición genética o por la alteración hormonal de los andrógenos, es decir, la acción de la hormona sexual masculina (testosterona, androsterona y androstenediona)”, destaca.
Pero estos factores no son suficientes para provocar una caída marcada del cabello. Hay otros desencadenantes que pueden empeorar la situación.
“El estrés, la ansiedad, la depresión, las alteraciones endocrinas, metabólicas o digestivas pueden desencadenar una alopecia androgénica latente, favoreciendo además su desarrollo”, señala el Dr. López Bran.
En las mujeres también influye el descontrol del nivel de hierro en su organismo.
“Tienen una pérdida excesiva por la menstruación o un déficit por ingesta inadecuada de alimentos con hierro; a veces, por un desorden en su síntesis. Los niveles adecuados de hierro ayudan a mantener el cabello sano y fuerte”, destaca la dermatóloga.
En cualquier caso, es fundamental establecer un diagnóstico certero antes de prescribir minoxidil.
“Solo después de establecer la diagnósticosi el paciente sufre calvicie común (alopecia androgenética), el tipo de pérdida de cabello más frecuente en hombres y mujeres, respectivamente, o si presenta algún otro tipo de pérdida de cabello (hay hasta 150), puede ser candidato para el uso de minoxidil por vía oral”, enfatiza el Dr. Eduardo López Bran.
Minoxidil, del sistema cardiovascular al cabello
El fármaco minoxidil, un agente vasodilatador antihipertensivo, se utilizó a principios de la década de 1980 para tratar la hipertensión arterial refractaria (HTA), con valores no controlados por encima de 140/90 mmHg.
Luego descubrieron que la droga también facilitaba el crecimiento del cabello en diferentes áreas del cuerpo, en cantidad y grosor (hipertricosis).
A finales de la década, comenzaron los ensayos clínicos en España, entre los ensayos a nivel mundial, para comprobar si el fármaco tópico minoxidil era eficaz y seguro para tratar la alopecia androgenética o la calvicie de patrón común.
“Estos ensayos, que tuve el honor de coordinar en nuestro país, confirmaron que estábamos ante el primer fármaco eficaz para el tratamiento de la alopecia androgenética”, recuerda López Bran.
En aquellos años se determinó que el minoxidil formulado en solución hidroalcohólica sería bien aceptado por los pacientes, pero el paso del tiempo ha demostrado lo contrario.
“Muchos pacientes reportaron que la aplicación de minoxidil les dejaba el cabello apelmazado y, contrariamente a lo que habíamos pensado, observamos que los pacientes preferían el uso de una pastilla en lugar de un producto local, en el cabello y cabello. cuero cabelludo”, dice.
Con el paso de los años se ha vuelto al origen y se ofrece la toma de dosis de minoxidil por vía oral. Se utiliza en bajas concentraciones, aunque en proporciones diferentes para hombres y mujeres.
“Una pastilla al día, preferiblemente por la noche, en concentraciones que varían de 0,25 a 2 mg en mujeres y de 2,5 a 5 mg en hombres, puede ser una terapia eficaz para la alopecia o caída del cabello.
Cabe señalar que el minoxidil oral es más popular entre los pacientes que otros medicamentos utilizados para la caída del cabello.
Se puede prescribir si el paciente no tiene antecedentes de alteraciones en su presión arterial, principalmente cifras de presión arterial baja o algún otro efecto o enfermedad cardiovascular u otras enfermedades sistémicas. En cada caso se debe valorar la posibilidad de indicar este tipo de fármaco.
En cualquier situación, se observará si se produce algún efecto secundario, como disminución de la tensión arterial, palpitaciones, etc.; en cuyo caso habría que ajustar la dosis e incluso suspender el tratamiento con minoxidil.
Tu dermatólogo te informará tanto de los beneficios que puedes obtener del minoxidil como de sus efectos adversos, entre los que cabe destacar, además de los mencionados anteriormente, el crecimiento y engrosamiento del vello en otras zonas del cuerpo distintas a las de el cuero cabelludo. .
Estos efectos adversos son reversibles suspendiendo la medicación o reduciendo la dosis una vez analizado el caso”.
Dr. Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico Universitario San Carlos