Tendinitis de Aquiles: cuidados y tratamiento

La tendinitis de Aquiles es problemática porque está en un área que está en constante uso. Aprende cómo prevenir esta lesión y tratarla correctamente.

Última actualización: 20 de diciembre de 2022

La tendinitis de Aquiles es una lesión común que se limita al área donde se encuentra la estructura lesionada. Es decir, la afección se dará en la zona del retropié, generalmente sobre la inserción del tendón de Aquiles en el hueso calcáneo, región también conocida como talón. Por lo tanto, Es importante saber qué podemos hacer para cuidar la zona y tratarla si ya hemos sufrido la lesión. Veamos con más detalle qué es la tendinitis de Aquiles y qué podemos hacer al respecto. Tendinitis de Aquiles Las lesiones del tendón de Aquiles son frecuentes en corredores que someten el tobillo a esfuerzos repetidos y prolongados. Como su nombre indica, la tendinitis de Aquiles es una lesión en la que se daña el tendón de Aquiles. En un lado, hablamos de tendinitis, una lesión en la estructura que actúa como nexo entre el tejido muscular y el hueso.Como tal, algunas fibras del tendón se han desgarrado o estirado. Según el número de ellos que hayan resultado afectados, la lesión será más o menos grave. Además, así como hay daño tisular, también habrá inflamación, que el organismo provoca como mecanismo defensivo natural para intentar reparar y proteger la zona. Por otro lado, el tendón de Aquiles se encuentra en el tobillo. Es la estructura que une los músculos gastrocnemio y sóleo con los huesos del talón.. Por tanto, su función es la de transmitir las fuerzas desde la parte posterior de la pierna hasta el pie para permitirnos caminar. Sumando estas dos explicaciones rápidas, nos encontramos ante la lesión de un tejido que se encarga de transmitir fuerzas y que, por su ubicación, está en constante uso. Esto es lo que lo convierte en una lesión bastante común. Si eres deportista, puedes abusar de la tela. Y si eres más sedentario, puedes someterlo a un estrés fuerte o repentino y, al no estar preparado, puede dañarse. Así, es una lesión que puede afectar a cualquier tipo de persona, si bien es cierto que afecta en mayor medida a los deportistas. Cuidados del tendón de Aquiles ¿Qué podemos hacer para intentar prevenir la tendinitis de Aquiles?

  • Planificar bien nuestra actividad deportiva. Para que esta estructura no se dañe, primero debemos asegurarnos de que no lo estamos aplastando constantemente. Está bien que te guste correr, pero no hagas lo mismo todos los días. Tómate días de descanso o intercala sesiones de otro tipo de ejercicio en tu rutina. En segundo lugar, tómese su tiempo y asegúrese de que la progresión sea correcta.
  • Cuida tu gesto deportivo. Sea cual sea el deporte que elijas, asegúrate de aprender a hacerlo bien.. Piensa que si te gusta un deporte, estarás repitiendo el mismo gesto cientos o miles de veces. Aprender a hacerlo de la manera más biomecánicamente segura y eficiente es fundamental para prevenir muchas lesiones.
  • Cuidar donde y con que. Por ejemplo, si te gusta correr, no lo hagas siempre sobre superficies duras. Y en segundo lugar, usa el equipo deportivo adecuado: de nuevo, si corres, usa el calzado adecuado.
  • Esté atento a posibles problemas biomecánicos. Nunca está de más tener un análisis de la huella. Saber si necesitas plantillas o si tienes que cambiar la forma de pisar es vital para que el tendón (entre otras estructuras) no sufra con cada pisada. Otras patologías como la escoliosis también pueden afectar a los miembros inferiores.
  • En el caso de que seas sedentario, la única manera de cuidarte es esforzándote y cambiando tu estilo de vida. Como mínimo, sal a caminar entre 30 minutos y una hora al día.. O sube las escaleras de tu casa en lugar de usar el ascensor. En definitiva, cualquier gesto que requiera un esfuerzo hará que el tendón esté mejor preparado para afrontar futuras tensiones.
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Tratamiento La masoterapia combinada con la electroterapia puede ser un buen método analgésico para combatir el dolor. Si no has podido prevenirla y has sufrido una tendinitis de Aquiles, estos serán los tratamientos que deberás buscar para curarte de la lesión. Ante todo, si la lesión es reciente, se debe aplicar frío local. Pasadas las primeras 48 horas, debes empezar a aplicar calor.. En general durante los primeros días lo más importante será tratar la inflamación. Por ello, también debemos descansar y mantener la zona elevada. En este caso bastará con tumbarse con un cojín debajo del tobillo. Cuando la inflamación haya remitido, será el momento de iniciar la rehabilitación. Comenzaremos a realizar estiramientos y movimientos activos suaves, que pueden ir aumentando de intensidad con el paso del tiempo.. Si vemos que el dolor va mejorando, y que los ejercicios no provocan molestias, es señal de que podemos aumentar la intensidad. Recuerda seguir aplicando calor mientras te rehabilitas. Finalmente, lo que podemos hacer para acelerar la curación es acudir a un fisioterapeuta. Esto no solo podrá indicarnos cuándo aumentar la intensidad de los ejercicios y estiramientos, sino que también nos enseñará a realizar ejercicios excéntricos. También se puede hacer uso de la electroterapia, los masajes o la diatermia como métodos coadyuvantes para el manejo del dolor.
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