Los españoles suspenden el uso de antibióticos: hasta el 60 por ciento guardan los excedentes para utilizarlos en caso de emergencia. Así lo revela el último análisis del Observatorio de Tendencias Cofares, titulado “Uso y abuso de antibióticos: el peligro de la resistencia bacteriana”
Imagen cedida por el Centro de Investigación de Infecciones Helmhotz (Alemania), donde una cepa de una bacteria muestra resistencia a los antibióticos
Seis de cada diez españoles (60,1%) conservan el antibiótico que les ha sobrado de un tratamiento para poder utilizarlo en caso de urgencia, según revela el último análisis de la Observatorio de Tendencias Cofares: “Uso y abuso de antibióticos: el peligro de la resistencia bacteriana”.
Esta conclusión pone de manifiesto el mal uso de este tipo de fármacos, que sólo deben tomarse con prescripción médica y siguiendo las instrucciones específicas del profesional sanitario, contribuyendo así a la resistencia antimicrobiana (RAM).
Este análisis ha sido elaborado con motivo de la Semana Mundial de Concientización sobre los Antimicrobianosuna iniciativa de la Organización Mundial de la Salud que este año se celebra del 18 al 24 de noviembre bajo el lema ‘Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos’.
Para su desarrollo, el Observatorio de Tendencias Cofares ha realizado, por un lado, un análisis de la evolución de la demanda en farmacia de medicamentos antibióticos en los últimos años y, por otro, una investigación sociológica para descubrir cuál es el conocimiento de la población española en relación a los antibióticos y las resistencias bacteriano.
Entre los resultados obtenidos se puede deducir que cerca de un tercio de la población española (32,1%) no sabe qué es la resistencia bacteriana a los antibióticos.
Paralelamente, cuando se pregunta por el impacto, un porcentaje similar (34%) le resta importancia y no considera que esta resistencia sea un problema grave.
Por otro lado, el 66,1% considera que se trata de un grave problema de salud pública con graves consecuencias.
Por otro lado, el análisis muestra que casi la mitad de los españoles (45,8%) los ha usado en los últimos seis meses, y es la población más joven la que indica que ha usado antibióticos en mayor porcentaje (61,6%).
¿Se ha acostumbrado el cuerpo al uso de antibióticos?
En cuanto a la percepción que tiene la población sobre la resistencia, el 23,7% de los encuestados considera que el antibiótico no tiene el mismo efecto que antes.
Entre ellos, la mayoría cree que esto se debe a que su cuerpo está acostumbrado (47,5%) o que los antibióticos actuales no están preparados para hacer frente a las nuevas bacterias (37,8%).
El 14,7% restante de los que creen que los antibióticos no tienen el mismo efecto admiten que no los toman siguiendo las estrictas indicaciones de su médico y/o farmacéutico.
A pesar de ello, la mayoría de los encuestados considera que el farmacéutico es un profesional sanitario clave a la hora de resolver dudas sobre medicamentos antibióticos.
En concreto, el 78,8% recurre a él cuando tiene dudas al respecto.
Evolución de la demanda en farmacias
Según lo determinado por este último Observatorio de TendenciasEn los años previos al estallido de la pandemia de covid-19, hubo un patrón estacional en la demanda de antibióticos, que incluyó volúmenes significativos en seis de los doce meses del año y máximos absolutos y relativos en las temporadas de otoño e invierno. .
Un patrón que se alteró en la temporada 2020-2021, cuando se registró una importante disminución de la demanda.
Esto es consecuencia de la llegada de la pandemia y de las correspondientes medidas de protección puestas en marcha: confinamiento domiciliario, distanciamiento social, uso sistemático de la mascarilla e higiene de manos.
Tras la relajación de estas restricciones, a partir del otoño de 2021 reapareció un patrón similar al prepandemia, aunque sin alcanzar los mismos niveles de demanda hasta la fecha.
Este comportamiento a nivel nacional se replica en general para todas las comunidades, indica este trabajo de Cofares.
Si se pone el foco en la demanda acumulada de medicamentos antibióticos, se puede verificar una disminución del 3,8% en volumen de unidades con respecto a los niveles previos a la pandemia.
