Y esto es así porque se trata de una enfermedad muy compleja provocada por una interacción de factores genéticos, ambientales y de hábitos, que suelen desarrollarse a lo largo de la vida y provocan cambios en el cerebro que no se pueden detectar con antelación.
En el Confederación Española de Alzheimer CEAFA Son conscientes del reto, pero insisten en la importancia de seguir investigando “todo el itinerario” del alzhéimer, desde antes de los primeros síntomas hasta el duelo.
La investigación biomédica sí, pero también la social y sociosanitaria, defienden hoy con motivo del Día Mundial del Alzheimer, 21 de septiembre.
Bajo el lema “InvestigaciónAcción. En el itinerario de la demencia”, su presidente Marilo Almagro explica a EFEsalud la necesidad de que la concienciación, la prevención, la detección, el diagnóstico, el tratamiento y el duelo se tengan en cuenta y se adapten a lo largo del itinerario de las demencias “porque cada uno de ellos necesita un tipo de tratamiento específico”.
CEAFA quiere aprovechar el Día Mundial del Alzheimer 2022 para recordar que solo con el compromiso de toda la sociedad se puede mejorar significativamente la situación.
En el vídeo editado con motivo de esta jornada piden también una apuesta por la generación de sinergias y feedback entre los diferentes tipos de investigación y por que la voz y opinión de los pacientes se incorpore a los procesos de investigación biomédica.
El jeroglífico del Alzheimer: en busca de la piedra de Rosetta
Además, reivindican la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la investigación así como facilitar el acceso al conocimiento sobre esta enfermedad, ya que España es uno de los países con mayor número de publicaciones científicas en busca de la piedra de Rosetta que se aproxima al jeroglífico del Alzheimer.
El Registro Español de Ensayos Clínicos recoge actualmente más de un centenar de estudios para esta patología en centros españoles.
Según Farmaindustria, el compromiso de la innovadora industria farmacéutica por encontrar una cura es inquebrantable, a pesar de que la tasa de éxito es del 2%.
Uno de los últimas investigacionesliderado por un equipo de investigadores del CSIC ha demostrado que una proteína llamada LRP3poco conocido, controla los niveles de beta amiloide, la proteína que se acumula en el cerebro de las personas con Alzheimer, formando las placas que caracterizan esta enfermedad.
Esta proteína podría ser una nueva diana terapéutica y una vía de investigación hasta ahora inexplorada en el alzhéimer.
En esta carrera por resolver el jeroglífico del Alzheimer, investigadores del CIMA de la universidad de navarra han publicado una investigación en la que informan que existe una nueva posible diana terapéutica: la proteína PLA2G4E que podría hacernos “resilientes” para presentar esta enfermedad.
Altos niveles de esta enzima la indican como un factor protector para prevenir la pérdida de memoria asociada al Alzheimer.
En este proyecto, el objetivo es descifrar los factores responsables de esta resiliencia.
En el cerebro de personas con demencia de Alzheimer Se han identificado depósitos anormales de dos proteínas que forman agregados e inclusiones, alterando la arquitectura del cerebro.. Estas proteínas se denominan beta-amiloide y proteína tau.
Existen numerosas investigaciones en curso, como la realizada por el Centro de Investigación del Cerebro de Barcelonaβeta (BBRC)centro de investigación de la Fundación Pascual MaragallEn colaboración con ISGlobal.
Sus investigadores han descubierto que la exposición a la contaminación del aire puede estar relacionado con niveles más altos de biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en personas con acumulación de beta-amiloide en el cerebro.
En línea con lo que muestran estudios recientes, la investigación indica que las pequeñas partículas en suspensión y los gases contaminantes que se encuentran en la atmósfera, principalmente del tráfico, jugarían un papel como factores ambientales en el desarrollo del alzhéimer.
Alzheimer: neuronas, células, proteínas…
De acuerdo a NIH Instituto Nacional del Envejecimiento (EE. UU.) En las personas sanas, todas las sensaciones, movimientos, pensamientos, recuerdos y sentimientos son el resultado de señales que pasan a través de miles de millones de células nerviosas en el cerebro, es decir, las neuronas.
Las neuronas se comunican constantemente entre sí a través de cargas eléctricas que viajan a lo largo de los axones, provocando la liberación de sustancias químicas que cruzan pequeños espacios hacia las neuronas vecinas.
Otras células del cerebro, como los astrocitos y la microglía, eliminan los desechos y ayudan a mantener sanas las neuronas.
En una persona con Alzheimer, los cambios tóxicos en el cerebro destruyen este equilibrio saludable.
Como hemos mencionado antes, en este proceso intervienen dos proteínas llamadas beta-amiloide y tau, que de alguna manera se vuelven tóxicas para el cerebro.
Parece que proteína tau las células anormales se acumulan y con el tiempo forman marañas dentro de las neuronas.
Y el beta-amiloide se agrupan en placas, que se acumulan lentamente entre las neuronas.
A medida que el nivel de amiloide alcanza un punto crítico, hay una rápida propagación de tau por todo el cerebro.
Pero, según la fuente, las proteínas tau y beta-amiloide pueden no ser los únicos factores que afectan la enfermedad de Alzheimer.
Con el tiempo, y según las mismas fuentes, otros cambios que afectan al cerebro también pueden desempeñar un papel. Es posible que el sistema vascular no envíe suficiente sangre y nutrientes al cerebro.
Cerebro puede carecer de la glucosa necesaria para impulsar su negocio.
La inflamación crónica aparece cuando células microgliales no pueden eliminar los desechos y los astrocitos reaccionan a la microglía alterada.
Eventualmente, las neuronas pierden su capacidad de comunicarse. A medida que mueren las neuronas, el cerebro se encoge, comenzando en el hipocampo, una parte del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria.
Las personas pueden comenzar a experimentar pérdida de memoria, dificultad para tomar decisiones y problemas de lenguaje.
A medida que mueren más neuronas en el cerebro, una persona con Alzheimer pierde gradualmente la capacidad de pensar, recordar, tomar decisiones y funcionar de manera independiente.
Y en este esfuerzo por desentrañar el jeroglífico que es el alzhéimer, desde el NIH concluyen que es fundamental lograr un conocimiento más profundo de los mecanismos moleculares y celulares, y cómo pueden interactuar, para poder desarrollar terapias eficaces.
Y dicen que se ha avanzado mucho en la identificación de varios factores subyacentes.
Entonces el avances en imagen cerebral Nos permiten ver la evolución de las placas y marañas en el cerebro vivo.
los biomarcadores sanguíneos y en líquido ofrecen información sobre cuándo comienza la enfermedad y cómo progresa.
También se sabe más sobre el base genetica de la enfermedad y cómo pueden afectar rutas biológicas particulares.
En este desafío por descifrar el jeroglífico del Alzheimer, sostienen desde el NIH que la investigación avanza a pasos agigantados, y creen que nos acercamos al día en que podremos retrasar, o incluso prevenir, los estragos que provoca la demencia.
Sin embargo, ningún investigador se atreve a fijar una fecha.
En todo el mundo, se estima que hay 46,8 millones de personas que viven con la enfermedad de Alzheimer u otras demencias.
En España, y según CEAFA, cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer, la principal causa de demencia y discapacidad en personas mayores en todo el mundo.