Las enfermedades neurodegenerativas comienzan silenciosamente décadas antes de producir alguno de los síntomas que provocan pérdida de capacidades en la persona. La buena noticia es que un estilo de vida saludable ayuda a prevenirlos.
Prototipo de robot para enfermos de Alzheimer FOTO EFE/Wojciech Pacewicz
La OMS estima que más de 55 millones de personas (8,1% de las mujeres y 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencias.
Se estima que este número aumentará a 78 millones para 2030 y 139 millones para 2050.
A pesar de los datos, la OMS considera que el mundo no está afrontando el reto que plantean las demencias ni actuando adecuadamente para prevenirlas.
En concreto, en España hay 1.200.000 personas afectadas por algún tipo de demencia.
Para reducir el riesgo de padecerlo, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) recuerda la importancia de llevar un estilo de vida saludable durante toda la vida, y controlar los factores de riesgo como prevención para reducir los casos de demencia.
“Aunque algunos de los factores de riesgo, como la genética o la edad, están fuera de nuestro control, la prevención es útil en todas las fases de la enfermedad, por ello, es necesario valorar que una alimentación saludable, el ejercicio y la actividad mental son factores que mejoran el funcionamiento cerebral y frenan el deterioro cognitivo”
Confederación Española de Alzheimer
Es importante señalar que las demencias afectan la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio.
El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, ya veces precedido, por un deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.
Demencias: once hábitos saludables para prevenirlas
Así, desde la citada Confederación proponen once hábitos saludables para prevenir las demencias:
1.- Estilo de vida saludable. Una dieta rica en verduras, frutas y cereales integrales aportará la cantidad necesaria de antioxidantes para contrarrestar el efecto que los radicales libres tienen sobre las neuronas y el proceso general de envejecimiento.
Asimismo, los ácidos grasos Omega-3, presentes en diferentes tipos de pescado, cumplen una función protectora frente a la demencia.
Además, es importante mantenerse hidratado ya que el agua es el vehículo para la mayoría de las funciones vitales.
dos.- Haciendo actividad física. El ejercicio y la actividad física ayudan a mejorar la función cognitiva.
Caminar media hora al día a paso ligero es suficiente para alcanzar este objetivo, incluso cuando empiezas a hacerlo a una edad avanzada. El ejercicio también ayuda a combatir el estrés.
3.- Dormir. Además, el descanso es una parte fundamental del sistema neurológico. El sueño es necesario para que el sistema nervioso funcione correctamente, ya que promueve las conexiones neuronales.
4.-actividad intelectual aumenta la conectividad cerebral. De esta forma, es importante estimular el cerebro a través de diferentes métodos como leer, resolver pasatiempos, hacer rompecabezas, juegos de mesa, escuchar música o cualquier otro ejercicio mental que ayude a aumentar las conexiones neuronales y fortalecer las neuronas, lo que mejora la función cognitiva y ralentiza su posible deterioro con el paso de los años.
5.- No Fumar. El tabaquismo es uno de los factores que aumenta notablemente la posibilidad de deterioro cognitivo.
La exposición regular al humo de segunda mano también aumenta el riesgo de enfermedades del corazón.
6.- Consumo moderado de alcohol. De igual forma, es recomendable evitar el consumo de alcohol.

7.- Relaciones sociales. Para mantener las funciones cerebrales es importante tener una actividad social importante, ya que se ha demostrado que las personas mayores que socializan más tienen menos deterioro cognitivo y, por tanto, menor riesgo de padecer demencia.
8.- Automedicarse. Plantea riesgos para la salud que en la mayoría de los casos se desconocen.
9.- Salud mental. Media las relaciones con el entorno, la percepción del valor personal y la capacidad de cuidarse a sí mismo.
10.- Salud bucal. Las condiciones orales pueden desencadenar la aparición de la enfermedad de Alzheimer.
once.- Revisiones médicas para personas con demencia es una medida preventiva para encontrar problemas de salud antes de que se desarrollen.

Para la Confederación, la prevención requiere que también la hagan las instituciones públicas a través del diagnóstico temprano y programas de salud personalizados.
“La prevención de la demencia es fundamental y hay que trabajarla, sobre todo en colectivos de alto riesgo. Dar a conocer hábitos de vida saludable y factores de riesgo puede condicionar padecer esta enfermedad y es parte de esa labor de prevención”, concluye el CEAFA.