En vacaciones, el sueño de los niños suele verse perturbado por el cambio de rutinas. Seguir algunas pautas, como adelantar la hora de acostarse 15 minutos cada día durante una semana, puede ayudarlo a volver a la normalidad.
Cuidar los hábitos unos días antes de volver a la rutina favorecerá una buena rutina de sueño. EFE/Alex Hofford
Con el final del verano, es hora de empezar a prepararse para la vuelta al cole y al parvulario. La diversión y el tiempo libre propios de estas fechas suelen influir en los hábitos de los niños, como en su rutina de sueño.
Muchos terminan acostándose más tarde o saltándose la siesta. Sin embargo, la llegada de septiembre y la vuelta a la vida cotidiana pueden ser más fáciles con algunos cambios que te ayudarán a adaptarte mejor.
Cambios paulatinos en los horarios
Amelia Hunter, fundadora de la web de consejos Baby Sleep Solutions y especialista en sueño infantilExplica que la principal recomendación es “avanzar poco a poco la hora de acostarse para que el bebé o niño pueda autorregularse”.
“Eso también implica empezar el día un poco antes, asegurándose de que han dormido todas las horas recomendadas para su edad”, apunta la experta.
Generalmente, solo es necesario adelantar el horario de sueño unos 15 minutos cada día durante una semana para ir recuperando poco a poco la rutina en los niños.
“Siempre depende de tu calidad general de descanso. Los niños que están más descansados tienden a adaptarse mejor a los cambios”, dice el pediatra Fernando Ferreira y cofundador de Baby Sleep Solutions.
Constancia
Uno de los aspectos más importantes del regreso a los horarios del año escolar es la consistencia.
Según la especialista del sueño, “la regularidad de los horarios es una de las bases para una buena higiene del sueño”.
Los padres no necesitan obsesionarse con apegarse a un horario de minutos, también necesitan aprender a ser flexibles.
Sin embargo, es importante prestar atención a las señales de sueño de los más pequeños y mantener un horario adecuado a su edad.
“Un horario adecuado para ir a dormir, según la edad, sería entre las 7 y las 8 de la tarde y más teniendo en cuenta que en la mayoría de los hogares la jornada comienza entre las 7 y las 8 de la mañana. De esta manera, nos aseguramos de que duerman entre 11 y 12 horas por noche”, dice Hunter.

rutina relajante para dormir
Para facilitar una buena rutina de sueño en los niños, es necesario tener un momento de desconexión.
Este momento de relajación ayudará a los niños a sentirse seguros, listos y motivados para dormir.
Por eso, la experta recuerda que “siempre insisten en tener un ritual de sueño, ya que hasta los adultos tenemos nuestros propios rituales”.
Aunque pueda parecer insignificante, tener una rutina a la hora de acostarse junto con otras medidas de higiene del sueño facilita la preparación del cuerpo para un buen descanso nocturno.
Adiós pantallas y cenas pesadas
Por último, otra pauta muy importante para ayudarte a dormir mejor es controlar tu exposición a las pantallas y tu alimentación.
El equipo de Baby Sleep Solutions recomienda evitar las pantallas durante al menos dos horas antes de acostarse para ayudarlo a conciliar el sueño.
Asimismo, se debe crear un ambiente y ambiente de sueño que promueva un buen descanso. Y por último, los expertos te recuerdan que no se deben hacer cenas copiosas.