Los pacientes con cáncer deben rechazar rotunda e inequívocamente las pseudoterapias, es decir, “cualquier sustancia, producto, actividad o servicio con un supuesto fin de salud que no cuente con respaldo científico o evidencia empírica que avale su eficacia y su absoluta seguridad médica”
Diagnóstico SEOM: “Pseudoterapias, el bulo permanente”
los doctores Isabel Echavarría Díaz-Guardamino y Mónica Granja Ortega, secretarios científicos de la Sociedad Española de Oncología Médicatransmitir en el Informativo SEOM una de esas certezas que derriban el muro de analfabetos remedios que se levanta con argamasa de falsedades sobre un cimiento de codicia humana.
“Las pseudoterapias son especialmente peligrosas si el paciente oncológico decide suspender o sustituir el tratamiento médico convencional. Se estima que un tercio de estas personas llegarán a utilizar alguna de estas prácticas durante el transcurso de su enfermedad”, afirman desde el SEOM.
A nivel general, y según la encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología de 2018, casi el 33 % de la población confiaba mucho o bastante en la utilidad de la acupuntura para la salud y el bienestar, mientras que el 25,4 % opinaba lo mismo. sobre la homeopatía.
Diferencias obvias entre pseudoterapias y drogas
Para conseguir la aprobación de un medicamento en una determinada patología, primero hay que pasar una serie de fases obligatorias, como son la estudios preclínicos en células -cancerosas o no- (in vitro) y en animalesque dará paso, si los resultados son prometedores, a estudios clínicos en humanos.
En esta etapa clínica, un “fase 0” donde la acción del fármaco se observará en dosis reducidas y en un número muy bajo de pacientes; pero lo habitual es que el estudio establezca desde el principio el “Fase I” para comprobar las dosis máximas tolerables del medicamento sin causar efectos secundarios graves, es decir, su seguridad.
en los estudiosFase II“Y”fase III“, con la participación de un gran número de personas, se validará tanto la eficacia y el beneficio del futuro fármaco como su seguridad frente a la terapia estándar en una determinada patología tumoral; lo que supondrá un periodo de trabajo de unos diez años.
“En cambio, Las pseudoterapias carecen de las validaciones científicas establecidas, contrastadas y verificadas por los diferentes organismos nacionales e internacionales competentes. Además, promueven una idea de curación, prevención o mejora de los síntomas a partir de resultados aislados e imprecisos”, apuntan desde la SEOM.
¿Y por qué un paciente recurre a la pseudoterapia?
El paciente oncológico y sus familias se encuentran en una situación psicosocial de vulnerabilidad por todo el proceso de la enfermedad; un estado emocional que, ante la desesperación, puede inclinar la balanza hacia el uso alternativo de la pseudoterapia.
“La idea de un producto natural, libre de efectos secundarios, que promete curar la enfermedad frente a un tratamiento de quimioterapia que, en ocasiones, les provocará efectos secundarios indeseables, les resulta muy atractiva”, aseguran.
Tanto es así que se ha comprobado que la aceptación de una pseudoterapia no está directamente relacionada con el nivel sociocultural del paciente.
“Afortunadamente, según un estudio realizado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la mayoría de los pacientes conciben el uso de estas pseudoterapias como una terapia complementaria al tratamiento propuesto en cada estadio de la enfermedad”.
Destaca la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
Aun así, esta conclusión no hace que las pseudoterapias sean menos peligrosas.
“Alimentos como el pomelo o la hierba de San Juan, que se ofrecen alegremente como ayuda contra el cáncer, pueden influir en el metabolismo de los fármacos antitumorales, potenciando su toxicidad o disminuyendo su eficacia”, ejemplifican a menudo en las consultas de oncología médica.
¿De cuántas pseudoterapias estamos hablando?
Desde el Plan Estatal de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias Se han relacionado y analizado hasta 138 técnicas con alegaciones finales de salud (falsas terapias o pseudoterapias).
- 71 no identificaron publicaciones científicas durante el período 2012-2018. No se establecen ensayos clínicos ni revisiones sistemáticas ni metaanálisis. Por lo tanto, no se puede evaluar su seguridad, efectividad y eficacia.
- Otros 67 continúan en proceso de evaluación y se publican sus resultados. respectivos informes a medida que se completen los estudios correspondientes.
“Para hablar de un caso, no existen dietas milagrosas anticancerígenas que lo curen, solo podemos informar sobre hábitos alimenticios saludables que ayuden a prevenir el desarrollo de tumores; Además, un buen estado nutricional permitirá una mejor tolerancia a los tratamientos oncológicos”, subrayan desde la SEOM.
Dos consejos oncológicos “vitales” sobre pseudoterapias
“En primer lugar, hay que desconfiar de cualquier producto, dieta o técnica milagrosa que prometa curar el cáncer sin efectos secundarios, ya que los alejará de la medicina convencional, que sí tiene respaldo científico.
“Ante cualquier duda, por insignificante que parezca, los pacientes tienen que consultar a su oncólogo médico para asesorarlos adecuadamente”.
Para completar la información informativa de la Sociedad Española de Oncología Médica ponemos a su disposición la sseminario en línea “Pseudoterapias y Cáncer: una amenaza para el paciente”organizada por la SEOM el 30 de junio de 2022: