Una paciente de Barcelona lleva quince años controlando el VIH sin ningún tipo de medicación, un caso excepcional de cura funcional del sida que el Hospital Clínic está estudiando para abrir nuevas vías de investigación, encaminadas a intentar replicar los mecanismos inmunológicos de esta mujer en otros infectados.
Fotografía del equipo de investigación. De izquierda a derecha: Josep M. Miró, Juan Ambrosioni, Sonsoles Sánchez-Palomino, Núria Climent, Josep Mallolas y José Alcamí. EFE/Hospital Clínic-IDIBAPS/Foto cortesía
Este caso de cura funcional del VIH, presentado en el Congreso del Sida de Montreal (Canadá), es diferente a los conocidos con pacientes de Berlín y Londres que lograron la curación absoluta porque el virus desapareció tras un trasplante de células madre para tratar sus enfermedades hematológicas.
En el caso de la ya bautizada “paciente de Barcelona”, se trata de una cura funcional para el VIH, ya que la mujer aún tiene el virus, pero su sistema inmunitario puede controlar por completo su replicación quince años después de suspender el tratamiento contra el mismo. SIDA.
Hace más de quince años, el paciente fue diagnosticado en la etapa de infección aguda por VIH -la más precoz- y fue incluido en un ensayo clínico con tratamiento antirretroviral durante nueve meses y diversas intervenciones con un inmunosupresor, la ciclosporina A.
El tratamiento antirretroviral, el estándar para controlar el SIDA, es efectivo para suprimir la replicación viral dentro del cuerpo y bloquear la transmisión a otros, dejando al paciente con un nivel tan bajo de VIH en la sangre que se vuelve indetectable en un análisis convencional.
Pero el VIH persiste en los reservorios, por lo que si se detiene la terapia, tiene la capacidad de replicarse y puede atacar al paciente nuevamente.
Sin embargo, un grupo muy reducido de personas, como “el paciente de Barcelona”, son “controladores postratamiento” y, tras suspender la medicación, consiguen mantener cargas virales indetectables.
Otros casos de curación están relacionados con trasplantes de médula ósea -Berlín y Londres- o con casos excepcionales que presentan virus defectuosos o factores genéticos asociados a una fuerte respuesta inmune al VIH a partir de un tipo de linfocito, pacientes que se conocen con el nombre de controladores de élite.
los jefe de la unidad de VIH del Hospital Clínic, Josep Mallolasha destacado que el caso de Barcelona “es excepcional no solo porque hay muy pocas personas con control postratamiento a largo plazo (quince años), sino también por el mecanismo de control del VIH, diferente al descrito en los pacientes ‘controladores de élite’ y otros casos documentados hasta ahora.
En este sentido, “la paciente de Barcelona” no tiene factores genéticos clásicos asociados al control de la enfermedad o virus defectuoso, ya que los investigadores aislaron muestras en el laboratorio y comprobaron que su VIH tenía condiciones para replicarse.
Los investigadores también confirmaron que sus linfocitos T, agentes clave del sistema inmunológico, son susceptibles a la infección por VIH, lo que sugiere que otras poblaciones de células en la sangre estaban bloqueando la infección y podrían contribuir al control de la enfermedad.
La novedad es que los investigadores han caracterizado las dos poblaciones de células que consiguen controlar el VIH: las células “asesinas naturales” (NK), que forman parte del sistema inmunitario innato y constituyen la primera línea de defensa frente a distintos patógenos; y linfocitos T CD8+, que juegan un papel clave en la defensa de las células contra virus y bacterias.
En comparación con otras personas, el paciente tiene niveles muy altos de estas dos poblaciones que pueden estar bloqueando el virus y destruyendo las células infectadas. Núria Climent, investigadora del Grupo IDIBAPS Sida.
A partir de ahora, el objetivo de los investigadores es descifrar en detalle el modelo de éxito del sistema inmunitario de este paciente, del que no se han desvelado detalles por petición expresa del paciente, para determinar si es posible replicarlo en otros afectados. , lo que supondría un paso de gigante en el control de la gran pandemia de la segunda mitad del siglo XX.
En el seguimiento del caso y el estudio de los mecanismos han participado investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS, la Universidad de Barcelona, CIBERINFEC, el Hospital Germans Trias de Badalona y el Instituto de Salud Carlos III.