Ha llegado el verano. Y llegan las vacaciones, el tiempo libre, más horas de sol y, también, llega el calor. En estos días de intenso calor, nuestro cuerpo hace un esfuerzo extra para adaptarse y mantener la temperatura corporal normal, por lo que necesita alimentos que le aporten más hidratación.
Se suda más, las venas se dilatan, surgen unas enfermedades y otras se acentúan.
Para evitar problemas de salud asociados con las altas temperaturas, es importante mantenerse hidratado, incluso si no se tiene sed, bebiendo mucha agua o líquidos y evitando las bebidas alcohólicas, café, té, colas y muy azucaradas.
Mantener la casa fresca bajando las persianas para que no entre directamente el sol es otra buena costumbre, así como comer ensaladas, frutas, gazpachos y zumos y aliñar ligeramente.
“Las altas temperaturas a las que nos enfrentamos repercuten en la fisiología y el normal funcionamiento de nuestros órganos”, explica el Dr. Romualdo Roncero, médico de familia y del Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Clideba de Badajoz.
Sin embargo, el calor no afecta a todos por igual. Quienes más lo sufren son, sobre todo, los ancianos, los niños y los enfermos crónicos.
Estos colectivos son más vulnerables a la deshidratación, los golpes de calor y los presíncopes, además de las picaduras de insectos, las quemaduras solares o las intoxicaciones alimentarias.
“Además, el sistema vascular también se ve afectado por las altas temperaturas, provocando lo que se conoce como vasodilatación, un aumento del tamaño de las venas y arterias, lo que disminuye la presión dentro de esos vasos sanguíneos, lo que hace que los pacientes hipertensos deban reajustar su medicación”, añade el médico de familia.
Golpe de calor
El 60 por ciento de nuestro cuerpo está compuesto de agua. Cuando se expone a altas temperaturas, se pierde parte de esta agua y sales minerales a través del sudor.
Si esta pérdida no se repone rápidamente, los sistemas cardiovascular y renal, así como el digestivo y el nervioso, no reaccionan con normalidad, lo que provoca síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular, trastornos digestivos, pérdida del conocimiento e incluso insuficiencia cardíaca. condiciones que pueden derivar en procesos de salud graves si no se recibe atención médica urgente.
Por ello, ante un posible caso de golpe de calor, es muy importante actuar con rapidez.
Lo primero que se debe hacer es llamar al servicio médico y, mientras se espera, intentar bajar la temperatura corporal, trasladando a la persona que ha sufrido un golpe de calor a un lugar con sombra, si se encuentra en el exterior; aplicar paños de agua fría sobre el cuerpo, quitarse la ropa.
“En caso de que no esté consciente, colocar al paciente en posición lateral de seguridad; y si está pálido, sudoroso, con la presión baja, tratamos de acostarlo con las piernas en alto hasta que lleguen los servicios de salud”, dice el Dr. Roncero.
Frutas y verduras, los grandes aliados
Por todo ello, en verano es muy importante comer sano y mantenerse hidratado.
Con el calor, el apetito disminuye y apetece comidas ligeras que aporten sensación de frescor. Alimentos ricos en agua, frutas y verduras que aportan vitaminas y antioxidantes sin provocar digestiones pesadas.
los sandíaEl pepino, por ejemplo, tiene un 95 por ciento de agua y es la opción más refrescante en esta época del año, seguida del melón, aunque cualquier fruta de verano, como los melocotones o las cerezas, es una buena opción.
los plátano también es perfecto, ya que combate el cansancio. Las fresas, los arándanos o las frambuesas son frutas ricas en antocianinas, un antioxidante natural que baja la presión arterial y ayuda al organismo a reducir la temperatura.
Además, con la fruta puedes preparar helados caseros, granizados o batidos saludables.
Entre las verduras los mejores aliados del verano son el pepino, el tomate, la lechuga, la zanahoria, las espinacas, el calabacín y la berenjena.
Gazpacho y ensaladas Son los alimentos que más apetecen cuando hace calor y, además, son fáciles de preparar y consumir.
Entre los Los alimentos ricos en agua incluyen el brócoli (91% de agua) o el aguacate, rico en ácido fólico.
los cebolla y ajo negrocomo complementos alimenticios, ayudan a fortalecer el sistema inmunitario, aportan vitaminas y nutrientes que suelen verse reducidos por la falta de apetito a causa del calor y, además, combaten el cansancio y la apatía provocados por las altas temperaturas estivales.
No olvides incluir en la dieta algunos carne y pescadopero sobre todo, mantente hidratado, beber abundante líquido y evitar, en la medida de lo posible, el alcohol, las bebidas azucaradas y las ricas en cafeína.
No es recomendable ingerir comidas copiosas ni grasas, apostando por cocinar a la parrilla, barbacoa o asados.
Verano, descanso y vacaciones
El verano es una época de descanso y vacaciones. Con estas recomendaciones sobre calor, alimentación e hidratación, también evitaremos problemas de salud, sin olvidar que es tan malo estar en ambientes calurosos como demasiado fríos, por lo que conviene evitar los cambios bruscos de temperatura.
Y si sufrimos o vemos a alguien sufrir un golpe de calor, lo primero que debemos hacer es llamar a urgencias y aplicar las recomendaciones.