Las terapias contra el cáncer son cada vez más específicas, por lo que conocer en detalle el fondo genético de cada tumor representa un avance para realizar diagnósticos más precisos y tratamientos personalizados, algo que hasta ahora resultaba muy difícil en los cánceres más agresivos.
Investigadores del CNIO Geoff Macintyre y Bárbara Hernando. Foto cortesía del CNIO
Ahora, un equipo internacional de investigadores liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Cancer Research UK Cambridge Institute, ha desarrollado un método para descifrar el ‘caos’ de la genética de los tumores más letales, un avance para utilizar esa información para tratarlos de una manera mucho más efectiva.
El método, publicado en la revista Nature, ayuda a detectar ‘huellas digitales’ en el genoma de los tumores que permiten saber qué mutaciones genéticas han causado el cáncer, algo que ayudará a identificar los puntos débiles del tumor a los que debe apuntar cada tratamiento.
La investigación, codirigida por Geoff Macintyre, del CNIO, y Florian Markowetz, del Cancer Research UK Cambridge Institute (Reino Unido), y ha sido realizada junto a Bárbara Hernando, también del CNIO, y otros científicos del Reino Unido. , canadienses, belgas y alemanes.
El trabajo descifra la denominada ‘inestabilidad cromosómica’, una de las señas de identidad de los cánceres más agresivos.
¿Por qué este trastorno de la genética del cáncer?
En condiciones normales, las células del cuerpo, al dividirse, se aseguran de que las células hijas tengan el número correcto de cromosomas, pero las células cancerosas, por el contrario, suelen presentar pérdidas o ganancias de fragmentos cromosómicos o de cromosomas completos, un ‘caos genético’. ‘ que ocurre especialmente en los cánceres más graves.
De hecho, cuanto mayor es la inestabilidad genómica del tumor, más avanzado tiende a estar el cáncer, y peor es el pronóstico y la resistencia a las terapias.
Este fenómeno biológico es muy complejo porque tiene causas variadas y múltiples consecuencias y por ello, hasta ahora, cuando se descubre un tumor, el diagnóstico solo indica si el cáncer es de alta o baja inestabilidad cromosómica, sin analizar la extensión ni las causas de ello. inestabilidad.
Y eso es precisamente lo que ha cambiado este trabajo: permite conocer en profundidad cada tumor, caracterizando las causas, diversidad y extensión de la inestabilidad cromosómica en los casos más graves, lo que permitirá que tanto el diagnóstico como el tratamiento sean mucho más precisos. .

Hasta ahora, la medicina personalizada o de precisión solo beneficiaba al 5 por ciento de los pacientes, porque en los tumores con alta inestabilidad cromosómica no tienen un solo gen defectuoso sino muchos, por lo que no era posible utilizar este tipo de medicamentos con eficacia.
Pero con el nuevo método “podemos decodificar e interpretar el ADN de estos complejos tumores y así poder seleccionar el tratamiento más óptimo para cada paciente”, afirma Bárbara Hernando.
“Estimamos que hasta un 80% de los pacientes con cáncer podrán beneficiarse de este descubrimiento, especialmente aquellos con cánceres con mayor tasa de mortalidad como el de ovario, páncreas, pulmón o esófago”, apunta el investigador.
“Nuestros biomarcadores pueden predecir la eficacia que van a tener las terapias en un tumor específico”.
Para obtener estos patrones de los diferentes caos genómicos, hemos analizado la inestabilidad cromosómica de 7.880 muestras tumorales de 33 tipos diferentes de cáncer”, destaca Macyntire.
El grupo que ha llevado a cabo esta investigación ha puesto en marcha una spin-off llamada Tailor Bio, con sede en Reino Unido y que ha licenciado una patente sobre este método.
La intención de los investigadores con estos pasos es que este avance comience a utilizarse en la práctica clínica lo antes posible.