Día del Libro, 23 de abril. La lectura es importante, pero también lo es hacerlo de forma saludable. Se recomienda encarecidamente una iluminación adecuada o tomar descansos de cinco minutos cada hora para cuidar sus ojos. Además, el uso de pantallas ha provocado problemas como la sequedad ocular derivada del Síndrome Visual Informático
Cuidar tu visión mientras lees es vital para mantener la salud ocular. Imagen cortesía de CNOO.
Con motivo del Día Internacional del Libro, que se celebra el 23 de abril, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) advierte que la población española no tiene unos hábitos adecuados para proteger su vista durante la lectura, independientemente del formato en papel o electrónico.
Por ello, los ópticos-optometristas recomiendan seguir consejos para mantener la ergonomía visual como parpadear con frecuencia, adoptar una postura erguida, descansar la vista unos minutos observando un objeto o paisaje lejano y utilizar gafas graduadas o lentillas para leer.
Juan Carlos Martínez Moral, decano de este Colegio, advierte que de lo contrario “podemos percibir signos o síntomas como ojos secos, picor de ojos, visión doble o dolores de cabeza”.
Asimismo, te anima a acudir a un establecimiento de salud óptico para realizarte un examen visual completo y encontrar la mejor solución para compensar este tipo de problemas.
Fatiga ocular, síntoma más frecuente
Una de las consecuencias de los malos hábitos de lectura es el cansancio oculto. Esta manifestación es típica del Síndrome Visual por Computadora (SVI).
Es una condición muy común entre quienes usan mucho cualquier tipo de pantalla para leer, como libros electrónicos, tabletas, computadoras y teléfonos móviles mal iluminados.
Por ello, el CNOO hace hincapié en el uso de soportes digitales homologados para la lectura y la compensación con gafas o lentillas.
Martínez Moral recuerda que “el mal uso prolongado de un dispositivo, junto con un defecto visual no compensado, puede provocar fatiga visual, dolor de cabeza y mareos”.

El libro electrónico, una opción recomendable frente a las pantallas
Una característica común a las tabletas, computadoras y teléfonos móviles son las pantallas que se iluminan. Este brillo provoca fatiga visual en el usuario, ya que tiene que mantener la mirada fija en una fuente de luz directa.
Por el contrario, los libros electrónicos utilizan tinta electrónica, lo que significa que sus pantallas no están iluminadas. Estos dispositivos deben estar iluminados desde el exterior, al igual que el papel.
Por eso, la luz ambiental es clave para tener una visión cómoda sin dañar tanto los ojos.
No obstante, el decano del CNOO aclara que “se recomiendan las pausas, independientemente de que el dispositivo esté retroiluminado o no, ya que hay fatiga visual”.
Consejos para una correcta lectura en dispositivos electrónicos
Para evitar la fatiga ocular y los problemas visuales derivados de los malos hábitos, el CNOO propone una guía con consejos, especialmente para quienes leen a través de pantallas:
- Descansa 5 minutos por cada hora de lectura
- Alterne su visión entre un objeto cercano y lejano cada 20 minutos para descansar la vista
- Parpadea con frecuencia y, si hay sequedad, acude al óptico-optometrista
- Ajuste el brillo y el contraste de la pantalla de acuerdo con la iluminación de la habitación
- Acude al óptico-optometrista si notas molestias o algún problema visual
- Utiliza una luz adecuada (mejor si es natural) y opta por una iluminación lateral para evitar reflejos
- Aumente la frecuencia de actualización de la pantalla en el monitor (70-75 Hz) para reducir la fatiga visual
- Mantenga el libro electrónico a unos 35-40 cm de distancia de los ojos.
- Ajustar el tamaño de fuente del dispositivo
- No utilices medios electrónicos si estás cansado.